Están ocurriendo cosas maravillosas. La consciencia
global sobre el poder del pensamiento está creciendo persona a persona, minuto
a minuto, de una forma cada vez más amplia. Por ello es lógico que, cuanta más
gente haya que prefiere la paz a la guerra, o la compasión a la venganza, más
tiene el mundo como un todo la oportunidad de moverse en esa dirección.
¿Cómo puedo
aplicar estos conceptos?
Dicho esto, muchos de los que han leído los libros,
escuchado los programas y visto las películas, también han dicho que, aunque
han captado los conceptos, siguen sin ver realmente cómo aplicar todo esto a su
vida diaria (ver también: Enfocar Intencionadamente: Tu Felicidad, Tu Éxito y la
Ley de la Atracción). ¿Cómo puede el poder del pensamiento marcar la
diferencia a un nivel individual? ¿Cómo puede mejorar la vida de una persona
que está luchando con problemas de relaciones, estrés financiero, reveses
profesionales, o preocupaciones sobre salud?
La prueba
empírica
Einstein dijo: «Cuando cambias tu forma de mirar las
cosas, las cosas que miras cambian». La
investigación de Candace
Pert como bióloga molecular, que abarca casi un cuarto
de siglo, demuestra que todo pensamiento
crea una molécula. La investigación durante décadas del biólogo celular Bruce Lipton
indica que nuestras creencias y pensamientos crean (y modifican) no sólo
nuestras células, sino también nuestro ADN,
y que nuestro cuerpo depende mucho más del entorno, de lo que hacemos con nuestro entorno, y de cómo reaccionamos ante él, que
de la genética, y por lo tanto se podría decir que le ha dado el golpe mortal
al concepto del determinismo genético. Al recibir el Premio Nobel de Física en
1927, Max Planck
dijo que más allá de las partículas subatómicas existe un campo, y ese campo
nos conecta a todos (ver El Campo, de Lynne
McTaggart). Simplemente el hecho de
observar dichas partículas subatómicas, origina cambios en ellas. Si
estamos todos conectados en el campo, al igual que lo están las gotas de agua
en el océano, entonces lo que uno hace crea un efecto en otros, y lo que otros
hacen tiene efecto en uno.
Todos
estamos conectados
Teniendo todo esto presente, ¿no deberíamos empezar
a ocuparnos en comprender la interconexión en el tapiz en que estamos todos
tejidos? Ya te oigo decir: «Pero todo
esto es muy complicado. No se me ocurre cómo empezar a comprenderlo en su
conjunto». A lo mejor no se te
ocurre, pero lo que definitivamente sí puedes hacer es comenzar a trabajar en
ti mismo a un nivel individual, con el fin de mejorar no sólo tu propia vida y
cómo te sientes contigo mismo, sino también cómo te sientes respecto a la vida en
general todos los días, cada día del resto de tu vida. Si empiezas hoy, tu vida
comenzará a cambiar hoy.
La kinesiología (pruebas musculares) muestra un
aspecto que el poder del pensamiento (y mentir o decir la verdad) tiene en
nuestros cuerpos.
Bestsellers por todo el globo
No es sorprendente que el portal Amazon.com incluyera,
en su lista de 15 libros más vendidos ya allá en marzo de 2007, cuatro obras sobre la
intención del pensamiento, al igual que el New York Times. Además, los abonados
a Amazon de Canadá y del Reino Unido también incluyeron en sus propias listas
'top 15' entre uno y tres de esos mismos volúmenes.
Emerson lo dijo, Thoreau lo dijo, Cristo lo dijo,
James Allen lo dijo: todos ellos dijeron que tus pensamientos se vuelven tu realidad; pero
ahora, en el siglo XXI, no son sólo los filósofos, los metafísicos, las figuras
religiosas y otros pensadores esotéricos los que lo dicen, sino también los
físicos cuánticos, los biólogos, y una multitud de pensadores e investigadores
empíricos. Por lo que ya no hay lugar a
duda… Echa un vistazo a los muchos recursos mencionados en este artículo. Y entonces, si aún no te lo crees, ¡podrías
considerar que a lo mejor perteneces al mismo grupo de personas que querían ver
a Copérnico entre rejas por proclamar que la tierra gira alrededor del sol y no
al contrario!
Algunas sugerencias simples
Bien, ahora, para aquellos de vosotros que seguís
leyendo este artículo, dejadme deciros lo siguiente: comprender el concepto que
hay detrás de estas palabras tan simples de que los pensamientos tienen poder,
puede cambiar los cimientos más profundos de tu vida. Pongamos un ejemplo
cotidiano. Imagina que tú y tu pareja discutís continuamente. Cuando os
conocisteis, os enamorasteis y os casasteis, estabais extasiados de amor, y no
podíais esperar para estar juntos. Ahora… bueno, digamos solo que las cosas son
distintas.
Recuerda: nuestra meta es comprender el poder de los
pensamientos. Ahora me gustaría que probaras un ejercicio para la próxima
semana. Haz un análisis con diez cualidades o aspectos o características de tu
pareja que realmente disfrutas y aprecias (aunque parezca que últimamente se
hayan esfumado). Lee la lista cada día. Piensa en alguna de las características
y recuerda ocasiones en las que se hicieran evidentes con regularidad. Cada vez
que te pongas a pensar en los aspectos desagradables de tu pareja, o lo que
dijo o hizo (o dejó de decir o hacer) la semana pasada, el otro día, o esta
mañana, enfoca deliberadamente tus pensamientos hacia la lista, y piensa en las
cosas buenas de tu pareja, en lugar de las negativas. Céntrate en las
características buenas. Rechaza pensar en las negativas. Sólo durante una
semana.
La práctica hace al maestro
Me encantaría oír algunos resultados de este pequeño
experimento, pero me imagino que un buen número de aquellos que lo intenten se
sorprenderán al darse cuenta de que las cosas fueron mejor que de costumbre.
Puede que hasta digan que fue una de esas semanas menos difícil que las demás. Um…
¿Podría deberse a que los pensamientos se centraron en los aspectos positivos
de tu pareja en lugar de los negativos? ¿Sería posible que cuanto más piensas
en algo —lo que sea—, con más
exactitud aparecerá en tu vida? Al fin y al cabo, esto es lo que han dicho
todos los pensadores e investigadores mencionados anteriormente. Fíjate en los
aspectos negativos de tu pareja, y tu vida se llenará de ellos. Céntrate en los
positivos y nota la diferencia en lo que ocurre.
Te invito a probar experimentos similares con
cualquier cosa que te atormente. ¿Oigo a alguien decir que eso es imposible?
¿Un sueño irrealizable, porque los pensamientos fluyen espontáneamente en la
mente y uno no puede controlarlos? ¿Quién dijo que fuera fácil? ¿Cómo
aprendiste a usar tu ordenador? ¿Cómo desarrollaste unos bíceps casi
inexistentes hasta tener unos brazos bien musculados? ¿Cómo aprendiste una
lengua extranjera? ¿Cómo aprendiste a jugar al tenis? ¿No fue con algo de práctica
y disciplina? Desde luego. Pues lo mismo sucede en este caso.
Comprende que, con el fin de lidiar con tus
pensamientos, de encontrar alguna medida de control sobre tus pensamientos, de
tal forma que hablen el lenguaje que
más se aproxima a lo que deseas ver o hacer en tu vida, debes practicar el cambiar por otros los pensamientos
que no te llevan en esa dirección. (Ver también mi artículo El Barómetro Energético: Conseguir que la Conexión
Cuerpo-Mente te dé Resultados).
Y esto solo se consigue con la práctica. Que estemos
hablando de tus pensamientos y no sobre músculos o la estructura gramática de
un idioma nuevo, no quiere decir que no debas ser disciplinado. Durante un
tiempo, especialmente al principio de tu viaje por este sendero maravilloso,
tendrás que pasar buena parte de tu tiempo libre practicando esta habilidad, recordándote
hacerlo. Reconociendo una y otra vez que lo has vuelto a olvidar y entonces,
como un niño que está empezando a caminar, y se cae, se levanta, se vuelve a
caer, y se vuelve a levantar, una y otra vez, y otra más, tú también te
levantarás las veces que sean necesarias, hasta llegar a un punto en el que
esta nueva forma de pensar se convierta en una costumbre bien arraigada.
Elige tus pensamientos, tus conversaciones, lo que lees, y lo que ves
en la pantalla: haz buenas elecciones en cada momento de cada día
Aunque hay momentos en la vida en que los
pensamientos son necesariamente oscuros, como cuando muere alguien a quien
amas, o cuando las dificultades llegan inesperadamente, no obstante hay formas
de hacer frente a esos momentos que siguen siendo positivas. Te preguntarás:
¿Qué puedo aprender de esto? ¿Cómo puedo usar esta experiencia para llegar a
ser una mejor persona, más completa? Lee libros cómo los de Victor
Frankl, Nelson Mandela,
o Alexander
Solzhenitsyn para comprender mejor esta filosofía, como
evidencian personas que sobrevivieron a pesar de dolor y sufrimiento horrendos,
y que lo hicieron sin amargura ni odio en sus corazones.
Y en tiempos menos difíciles, elige tener sólo
aquellos pensamientos que te lleven en la dirección deseada (ver también: Eligiendo Alternativas: Haciéndonos Responsables Por
Nuestras Vidas). Ten
sólo pensamientos que eleven tu energía, que te hagan sentir aún mejor. Esto no
es fácil. Al menos no al principio. Sigue recordándotelo a ti mismo. Recuerda a
ese pequeño que sigue levantándose después de caerse 20 veces. Lee libros como
los de autores mencionados en este artículo, escucha CD sobre el tema (existen
algunos de estos mismos autores), ve películas relacionadas con este tema y
cualquier otro que sirva para elevar tu frecuencia energética; y recuerda, esto
es tan fácil o tan duro como lo fue desarrollar los músculos o aprender el
vocabulario de un idioma nuevo. La diferencia es que no sólo te proporciona un
mejor aspecto físico o una forma de comunicarte en otro país, sino además una
forma de cambiar tu vida entera.
Mis articulos de blog también se encuentran en Facebook, Twitter, LinkedIn, Google+ y Pinterest. Además te puedes conectar conmigo en Instagram.