Friday, August 7, 2015

¿Cómo reaccionas a las cosas?


Tus reacciones dicen mucho sobre ti y sobre las oportunidades que tienes de vivir una vida alegre y satisfactoria. Tus reacciones tienen poco o nada que ver con lo que realmente ocurre, y están - práctiamente en su totalidad - relacionadas con las elecciones que haces.

Para poder llegar a una situación en tu interior en la que eres capaz de elegir una reacción en vez de ser reactivo o reaccionar ciegamente, ser consciente de ti mismo tiene una importancia fundamental. Si no lo eres, es prácticamente imposible estar en posición de elegir.

Imagina por un momento que sales de casa 10 minutos más tarde de lo que debieras, con la consiguiente reacción de estresarte cada vez más. Tu viaje diario al trabajo pasa por una autopista muy concurrida, obviamente tienes prisa por llegar y encima algún estúpido casi provoca un accidente delante de ti. Ahora añade a tu ya estresado estado de ánimo, tu ira hacia la imprudencia de ese conductor, o sea tu reacción lógica ante una situación típica al volante.

Ahora, presa del estrés y la ira, te diriges a la cafetería que está a la vuelta de la esquina del trabajo y te compras un café con leche doble para disfrutar al menos de un momento de respiro, pero resulta que el camarero es nuevo, está aprendiendo y te toca esperar el doble de tiempo de lo habitual, lo que provoca que en el momento de pagar borbotee tu impaciencia y hagas un comentario poco cortés sobre la falta de eficiencia por parte de la dirección del establecimiento por estar formando a personal nuevo a esa hora del día.

Estresado, enojado e impaciente, llegas a la oficina y tu secretaria te dice que tu superior directo lleva diez minutos preguntando por ti… y por supuesto, has llegado diez minutos tarde debido a todos los contratiempos que has tenido. Como es la segunda vez que llegas tarde esta semana, y como se da la mala suerte de que tu supervisor también fue testigo de ello la última vez, ahora añades la preocupación a tu lista de reacciones que están provocando que tu día se precipite cuesta abajo.

Y solo son las 8:40 de la mañana.

¿Cómo se podría ver este panorama —un panorama muy habitual— de manera distinta siendo un poco consciente? (Recuerda, siendo consciente puedes elegir. Además si practicas la atención plena - hay un ejemplo aqui - ejercitarás una parte de tu cerebro y de tu ser que te ayudará, con el tiempo, ser cada vez más consciente durante todo el día).

Al salir de casa diez minutos tarde y sentir cómo te sube el estrés, podrías tener una breve conversación mental contigo mismo. Te podrías decir que estresarte te pondría en un mayor peligro en la concurrida autopista, que hacerlo simplemente aumentaría tus niveles de adrenalina y te haría sentir incluso peor, y que efectivamente tienes elección al respecto. Porque puedes elegir una alternativa al estrés, que es aceptar el hecho de que has salido con 10 minutos de retraso y que no te queda más remedio que seguir adelante (aparte de proponerte no volver a hacer esto mañana), escuchar música tranquilizante o un CD motivador de uno de tus conferenciantes favoritos (como recomiendo en muchos de mis artículos (puedes suscribirte a mi boletin mensual en este mismo blog en la parte superior izquierda), mis posts aqui en el blog, y asimismo en mi página de Facebook en español, en Twitter y en LinkedIn - ambos estos últimos en varios idiomas), y llegar al trabajo con tanta seguridad y prontitud como sea posible.

De nuevo, cuando el conductor imprudente casi provoca un accidente, puedes elegir tu reacción. ¿Es necesario enfadarse? ¿Mejorarán las cosas si te enfadas? No, pero ¿tú no te enfadarías si alguien fuera tan imprudente en una carretera con tanto tráfico? ¿No es algo natural enfadarse? Bueno, puede ser natural simplemente por que esa es la reacción que tiene la mayoría de la gente que no es consciente, pero no es tu mejor elección. Y este artículo consiste en mostrarte la manera en que tus elecciones conforman tu mañana, tu día, tu semana, tu año, tu vida, así que si puedes elegir alternativas que contribuyan a tu bienestar en vez de sentirte fatal, ¿no te parece que esas elecciones son sabias y sumamente eficaces? Entonces, en este caso de enfadarse, elige más bien ser agradecido por el hecho de que, en efecto, no ha pasado nada y puedes continuar tu trayecto a la oficina. O elige sencillamente ignorar el incidente y decirte a ti mismo que no merece la pena perder tu estado de bienestar por culpa de alguien tan negligente. ¿Te das cuenta de cómo funciona esto?

De forma similar podría darse carpetazo a tu impaciencia con el camarero nuevo (o el personal en prácticas) que está intentando de manera valerosa hacerte tu café con leche: ¿Qué gano impacientándome? Me siento cada vez peor. ¿Me va a servir para llegar a la oficina más rápidamente? Obviamente, no. Entonces, ¿para qué me sirve? Podría muy bien estar en paz conmigo mismo y esperar. (Ojo: no estoy recomendando que permitas que otros traspasen o pisen tus límites. Si ocurre algo inaceptable, tendrás que decirlo, pero decirlo tampoco implica ir a un lugar en tu interior donde ya no te sientes bien… simplemente significa respetarte a ti mismo lo suficiente para decir lo que pasa con la situación. Para saber más, consulta los artículos disponibles sobre los límites en mi página web
  y en este blog.

Por último, tu preocupación por la reacción potencial de tu supervisor ante tu llegada tardía a la oficina tampoco es productiva: hará que tengas una actitud mental más negativa antes de encontrarte con esta persona y, por tanto, tus reacciones durante la conversación con él o ella puede que sean menos eficaces que si continuaras teniendo una actitud mental positiva. De nuevo, pues, ten una conversación contigo mismo. ¿Sirve de algo la preocupación? No. (Ayudaría levantarse un poco antes cada mañana para no pasar por esta escalada de circunstancias). Por tanto, la mejor actitud será afrontar las consecuencias potenciales y tener un plan en la cabeza que indique cómo vas a asegurar que esto no sucederá en el futuro. Así, puede que te sorprendas al notar que, cuando te encuentres con tu supervisor bajo esta actitud mental más positiva que has elegido deliberadamente en un menú de elecciones, la conversación no trata para nada de tu llegada tardía, sino de la nueva campaña de publicidad en la que vas a estar trabajando…

Tus reacciones a las cosas, sucesos, palabras, acciones de otros, etc., determinan tu calidad de vida. Desde una posición de autoconciencia, elige aquellas alternativas que contribuyan a tu bienestar y que por tanto aumenten tu frecuencia energética y mejoren tu calidad de vida global.

*********************************

Échale un vistazo también al portal de mis libroswww.gabriellakortsch.com donde podrás bajar extractos y citas de mis libros (aunque hasta la primavera de 2015 solo en inglés). Mi nuevo libro  Emotional Unavailability & Neediness: Two Sides of the Same Coin ya está a la venta en todo el mundo en Amazon tanto en formato de bolsillo, como en E-libro para Kindle. Tambien se puede adquirir (igual que los demás libros míos) en Barnes & Noble.

Libros por Gabriella Kortsch (español) ... próximamente en Amazon en versión bolsillo y E-Libro para Kindle


Libros por Gabriella Kortsch (ingles – globalmente disponibles via Amazon y otros libreros online)

Libros por Gabriella Kortsch (alemán) ... ya disponible en Amazon en versión bolsillo y E-Libro para Kindle



Mis articulos de blog también se encuentran en Facebook, Twitter, LinkedIn, Google+ y Pinterest. Además te puedes conectar conmigo en Instagram.


My blogs in English: Rewiring the Soul &The Tao of Spiritual Partnership
Mein Blog auf Deutsch: Deine Seele und Du


No comments:

Post a Comment