La
indefensión y desesperanza aprendidas son términos que hemos incorporado a
nuestro vocabulario a raíz, principalmente, de la investigación de la felicidad
auténtica y el optimismo aprendido llevada a cabo por el psicólogo Martin Seligmann. Por indefensión aprendida se entiende la
aceptación cuasi pasiva de situaciones desagradables. Esta aceptación pasiva
erradica aquellas reacciones que pudiera tener otro individuo con pensamiento
más positivo, las cuales ayudarían a la persona a tratar de escapar de la
situación o de controlarla. La desesperanza aprendida es un estado más serio
que, rozando la depresión profunda, es el resultado de la inmersión prolongada
en el estado previo de indefensión aprendida.
En
los experimentos de Seligmann con ratas, perros y después humanos (bajo su
consentimiento) se descubrió que cuando un sujeto de prueba había experimentado
una situación en la que, independientemente de lo que hubiera hecho, no podía
evitar un resultado negativo, sus experiencias subsiguientes de la misma
situación, incluso cuando las condiciones eran mucho más positivas y el sujeto
podría haber evitado el resultado negativo simplemente intentando otra cosa,
dicho sujeto se rendía siempre, al asumir que no tenía ninguna posibilidad de
escapar a lo inevitable.
Victor
Frankl, el célebre psiquiatra y padre de la logoterapia que fue retenido en
Auschwitz durante el holocausto, escribió en su famoso libro «El hombre en
busca de sentido» que una de las principales razones por las que pudo
sobrevivir fue que no había perdido la esperanza, como habían hecho muchos
presos de aquel horrible lugar.
El
periodista de la BBC Alan Johnson, liberado el 4 de julio de 2007 tras
haber sido capturado por una facción palestina en la Banda de Gaza durante casi
cuatro meses, insistió en que una de las principales razones por las que pudo
sobrevivir psicológicamente fue que nunca perdió de vista la esperanza. Lo
mismo cuentan, de una manera u otra, Nelson Mandela y Alexander Solzhenistyn.
La
esperanza y el optimismo son fundamentales para nuestro bienestar físico,
psico-emocional y espiritual. En la investigación mencionada más arriba y en
mucha más de la realizada desde entonces, un estado de impotencia o indefensión aprendida
puede conducir a la debilitación del sistema inmune, infartos, cáncer y todo
tipo de enfermedades. Si sientes que te estas inclinando hacia la impotencia o
incluso desesperanza aprendida, para encontrar el camino de vuelta al estado de
esperanza y optimismo, podrías empezar por leer algunas de las sugerencias para
alcanzar la alegría y la felicidad hechas en entradas anteriores.
Si
eres consciente de un estado interior negativo, en primer lugar tienes que
darte cuenta de que el ser consciente te da la posibilidad de elegir. El
siguiente paso es empezar a implementar esa posibilidad de elección poco a
poco, a cada paso en el camino. Recupera tu libertad interior y empieza a vivir
tu vida como has de vivirla en realidad. Empieza ahora, no esperes a que te
ocurra un desastre y empezar después, o arrepentirte de no haber empezado
antes. Pon tu vida en tus manos. Cambia la negatividad y cree en ti mismo y en
lo que de verdad eres capaz de hacer.
Imagen: Gaitor Real, Jaipur, Rajasthan, La India
Imagen: Gaitor Real, Jaipur, Rajasthan, La India
*********************************
Échale un vistazo también al portal de mis libros: www.gabriellakortsch.com donde podrás bajar extractos y citas de mis libros (aunque hasta la primavera de 2015 solo en inglés). Mi nuevo libro Emotional Unavailability & Neediness: Two Sides of the Same Coin ya está a la venta en todo el mundo en Amazon tanto en formato de bolsillo, como en E-libro para Kindle. Tambien se puede adquirir (igual que los demás libros míos) en Barnes & Noble.
Libros por Gabriella Kortsch (español) ... próximamente en Amazon en versión bolsillo y E-Libro para Kindle
Libros por Gabriella Kortsch (alemán) ... próximamente en Amazon en versión bolsillo y E-Libro para Kindle
My blogs in English: Rewiring the Soul &The Tao of Spiritual Partnership
Mein Blog auf Deutsch: Deine Seele und Du
No comments:
Post a Comment